La cadena de producción de la industria textil deja un reguero de víctimas de la explotación en toda la cadena de producción: desde los niños que recolectan el algodón en Uzbekistán, al teñido tóxico de las telas en Bangladesh o la confección de las prendas en condiciones de esclavitud en Brasil. La búsqueda constante de precios más bajos y plazos de entrega más cortos resulta en explotación, esclavitud o muerte para hombres, mujeres, niños y niñas. Son múltiples las denuncias en todo el mundo a multinacionales del textil como H&M, Mango, Inditex o el Corte Inglés por las condiciones de sus trabajadores. Ellos siguen alegando que la responsabilidad es de sus subcontratas y, a veces, la actual ley les exime.
El pasado Abril el Parlamento Europeo aprobó un informe pidiendo a la Comisión Europea la puesta en marcha de una nueva legislación de obligado cumplimiento para que las multinacionales textiles se hagan responsables de la violaciones de los derechos humanos en toda la cadena de producción, también en sus subsidiarias y proveedores.
En solidaridad con las víctimas de la explotación en el textil y en apoyo a sus luchas, creemos que este es un momento histórico para dar pasos hacia un mundo donde se respeten los derechos de todos los trabajadores.
Y por ello exigimos a la Comisión Europea y a nuestros representantes políticos que haga efectiva la petición del parlamento europeo y ponga en marcha lo antes posible una legislación vinculante que garantice los derechos humanos en la cadena de producción del textil.