Cuenta Santi Mallorquí que cuando entró en el negocio textil que es hoy Organic Cotton Colours no tenía “ni idea”. Fue hace 10 años. Percibía que el mundo estaba viviendo un momento de cambio para producir de forma más responsable. Su modelo de venta de algodón orgánico le ha hecho facturar 450.000 euros en 2019 con beneficios y tiene como meta alcanzar los tres millones en cinco años. “Nunca llegaremos a todo el mercado, no es la intención. Nuestro espacio es ser alguien dentro de la moda sostenible”.
Dentro del sector, el proyecto que reorientó Mallorquí, que ha desarrollado la certificación OCC Guarantee, se ha ganado el respeto de marcas y diseñadores. “Me adentré en el mundo bio en Núremberg en 2008. Allí el mundo de lo ecológico no era algo menor, tenía una estructura sólida. Una vez tomas el camino de vivir de forma responsable no hay marcha atrás”, narra el catalán, que viene de una familia de pequeños emprendedores que nada tenía que ver con la manufactura. Organic Cotton Colours hace tejido con algodón orgánico y conserva sus colores naturales (el algodón no es blanco), sin tintes químicos. Su hilo es crudo, verde y marrón. Sus ejes de negocio son la venta de artículos manufacturados a terceros, directamente con su marca, y la venta de tejidos. También tienen muebles para tiendas (hechos con sus fibras) y papel.
https://elpais.com/economia/2020/01/07/actualidad/1578414427_844333.html