Inditex: la empresa que entendió que el negocio está en vender ropa y no en producirla

La deslocalización y tercerización de la producción de Inditex tiene dos ventajas: se abaratan costes y la responsabilidad se diluye

El grupo Inditex facturó 20.900 millones de euros en 2016 a través de una red de tiendas que llega ya a 93 países. Cada año se disputa con la sueca H&M y la estadounidense GAP el primer puesto mundial del sector. A su fundador, el gallego Amancio Ortega, lo describe la prensa económica como empresario modélico y hombre hecho a sí mismo. Y lo cierto es que supo revolucionar el sector de la indumentaria, dándole un giro de 180 grados a la concepción de la distribución y la logística.

El éxito de Zara se resume en una fórmula: diseños baratos que rotan rápidamente en las tiendas —la llamada fast fashion— y beneficios económicos basados en la reducción de costos, gracias a la innovación logística, pero también a la degradación de la mano de obra que cose las prendas que luego lucirán en los escaparates de tiendas ubicadas en las avenidas más caras de ciudades de más de medio mundo. Continuar leyendo «Inditex: la empresa que entendió que el negocio está en vender ropa y no en producirla»